La tentación del perdón, de Donna Leon

Mientras se enfrenta a un problema de posibles filtraciones dentro de la Questura, Brunetti recibe por sorpresa a una amiga de Paola, su mujer, muy preocupada por la extraña actitud de su hijo adolescente. Cuando a medianoche el marido de la amiga aparece inconsciente y con graves daños cerebrales a los pies de un puente de Venecia, Brunetti empieza a pensar que el caso tiene que ver con el comportamiento de su hijo. Pero el camino hacia la verdad, como sabe por experiencia Brunetti, no suele ser una línea recta.

En la nueva entrega de Brunetti, el famoso comisario investigará sobre una mujer dividida entre el deber a su familia, el deber a la sociedad, las consecuencias imprevistas de las malas decisiones y la tentación de perdonar un crimen que nace del corazón.

La autora

Escritora americana considerada una de las grandes damas de la novela criminal actual, Donna Leon nació en Nueva Jersey el 28 de septiembre de 1942. En 1965 estudió en Perugia y Siena. Continuó en el extranjero y trabajó como guía turística en Roma, como redactora de textos publicitarios en Londres y como profesora en distintas escuelas norteamericanas en Europa y en Asia (Irán, China y Arabia Saudita).

Afincada en Venecia desde 1981, es allí donde ha situado el escenario de su serie de novelas protagonizadas por el comisario Guido Brunetti, en las que se hace eco de la realidad social y política de la Italia actual.

Curiosamente, no ha sido publicada en Italia donde, por elección personal, prefiere seguir siendo una persona poco conocida y vivir en un cierto anonimato. 

Impresiones

Hoy os traigo el número 27 de la serie protagonizada por este comisario italiano, Brunetti. No he leído todas, pero una gran mayoría han pasado por mis manos y aunque no son novelas sorprendentes que te dejen con la boca abierta, para mí son novelas con su toque de intriga, bien hilvanas y con dosis de ironía, que entretienen y te hacen pasar un buen rato.

Para quien no conozca a este comisario os voy a dar unas pinceladas:

El Comisario Guido Brunetti fue creado por Donna Leon en 1992 con Muerte en la Fenice. Es comisario de la prefectura de Venecia, ciudad donde nació y donde vive con su mujer, Paola, y sus hijos adolescentes, Raffi y Chiara. Paola es profesora universitaria y una gran cocinera, hija de un conde veneciano de gran abolengo, el Conde Falier, esto le permite a Brunetti acceso a una clase social que le estaría vedada por su origen humilde, lo que a veces le ayuda en sus investigaciones. 

Brunetti es Licenciado en Derecho, algo cínico, amable, tranquilo, le encanta leer a los clásicos. Un policía honesto que odia las injusticias que lo rodean.

Con él vamos a encontrarnos a los incondicionales de la saga:

El jefe de Brunetti, el Vicequestore Patta, que representa los peores defectos de los mandos, es perezoso, prepotente, ridículo, ineficaz y patoso.

La secretaria de Patta, la señorita Electra Zorri, que presta una gran ayuda a Brunetti en sus casos, pues es hábil con el ordenador y además tiene una red extensa de contactos que le suelen ayudar.

Los colaboradores preferidos de Brunetti: Lorenzo Vianello y Roberto Pucetti (éste último no aparece en esta novela). Y el teniente Scarpa, un mal bicho, al que prefieren evitar.

La comisaria de origen napolitano, Claudia Griffoni, incorporada en las últimas novelas de la serie, que en este caso va a ser de gran ayuda al comisario. 

Y Ettore Rizzardi, el forense, que tampoco aparece en esta novela.

Y, por último, como protagonista también de la novela tenemos a la ciudad de Venecia. La autora nos adentra en sus calles, en sus historias y en sus tradiciones, la vamos conociendo poco a poco, pero de una forma no tan turística a la que estamos acostumbrados. 

Una vez dicho esto, pasamos a la novela que hoy os traigo. En primer lugar, he recortado la sinopsis porque creo que dice más de lo que tenemos que saber para disfrutar de la novela.

Brunetti recibe la visita de la profesora Crosera, compañera de trabajo de Paola en la Universidad, preocupada por su hijo adolescente, del que piensa que tiene un problema de drogas y quiere cerciorarse de si es delito consumirlas y que la policía averigüe quién le vende la droga y arrestarlo. Brunetti le promete que intentará averiguar quién vende las drogas en el instituto. Unos días más tarde, el marido de la profesora aparece inconsciente y con graves daños cerebrales a los pies de un puente de Venecia, Brunetti empieza a pensar que el caso tiene que ver con el comportamiento de su hijo, pero no todo es lo que parece. Y comienza una investigación en la que Brunetti y Griffoni descubrirán algo que no esperaban, algo totalmente diferente a lo que en un principio esperaban encontrar.

Es una novela entretenida, de ágil lectura, donde he vuelto a encontrarme con el Brunetti de siempre. Con su forma pausada de investigar, con Venecia de fondo, saboreando cada comida que prepara Paola o Guido toma en las trattorias de la ciudad. Una novela que no sorprende, que no es trepidante, sino más bien pausada, pero que engancha; engancha sus personajes, a los que hemos visto crecer; engancha el escenario donde se desarrolla, esa Venecia a la que todos nos gustaría conocer; y engancha esas tramas tan actuales y tan del día a día, sucesos que pueden pasar en cualquier ciudad. Por eso os recomiendo estas novelas de Donna León, sobre todo si os gustan las novelas policiacas clásicas, pues es lo que es, una novela policiaca, no es un thriller ni una novela negra ni una domestic noir, tan de moda hoy en día, es simplemente una novela policiaca, con un suceso/crimen/delito, su investigación y su resolución, a manos de un policía normal sin grandes persecuciones, ni tramas enrevesadas, ni métodos científicos/forenses de última generación. Simplemente una novela policiaca.

3,5 estrellas en Goodreads.

Nos leemos,

Ayla