Un crucero de glamour en un
transatlántico de lujo se vuelve letal en la última novela de Mary Higgins
Clark, la reina del suspense
Solo desea huir de la humillante escena del
arresto de su prometido la víspera de su boda. Celia Kilbride, experta en
joyas, acepta un puesto de trabajo en el transatlántico Queen Charlotte para
escapar de la atención pública. Allí conoce a Lady Emily Haywood, de ochenta y
seis años, dueña de un collar de esmeraldas de incalculable valor que desea
donar a un museo tras el crucero.
Pero el tercer día de travesía encuentran a Lady
Emily muerta y el collar ha desaparecido. La lista de sospechosos no hace más
que crecer. Celia se dispone a encontrar al asesino sin darse cuenta de que se
ha puesto en peligro mortal antes de que el crucero llegue a su fin.
La autora
Mary Higgins Clark nació en Nueva York y
cursó estudios en la Universidad de Fordham. Está considerada una de las más
destacadas autoras del género de intriga, y sus obras alcanzan invariablemente
los primeros puestos en las listas de best sellers internacionales. Sus
últimos libros publicados en castellano son Mentiras de sangre, Sé
que volverás, Los años perdidos, Temor a la verdad, Asesinato
en directo, El asesinato de Cenicienta, Fraude al descubierto,
Legado mortal y Vestida de blanco.
Para más información, visita la página web de la
autora (maryhigginsclark.com).
Impresiones
Ya sabéis que me gustan las novelas de la Golden
Age, las novelas clásicas de misterio a lo Agatha Christie. Cuando leí la
sinopsis de este libro, me llamó la atención pues parecía prometer una novela
de este estilo. Un lujoso transatlántico en el que se embarcan una serie de
personas muy distintas entre sí y en el que, en mitad de la travesía, se va a
cometer un crimen. No me digáis que no pinta bien, un típico libro de
habitación cerrada o espacio cerrado, muy habitual en las novelas de nuestra
querida Agatha o de los escritores y escritoras de esa época.
Después de leer, no hace mucho, dos novelas que
me gustaron mucho de este estilo, Asesinato en Charlton Crescent de Annie Haynes, autora poco conocida, pero de la
época de Agatha Christie, y Muerte en los Hampston de Ana Bolox, escritora actual pero que no tiene que envidiar
nada a los escritores clásicos de principio del siglo pasado; decidí darle una
oportunidad a este libro, pues pintaba muy bien.
Pintaba bien, pero no ha cumplido nada mis
expectativas. Antes de nada, he de decir que si he leído alguna novela de esta
autora y ni punto de comparación. No sé si no la ha escrito ella, sino un negro como se dice por internet, o que
ya no es lo que era. En octubre leí Vestida de blanco, escrita por ella junto a Alafair Burke y me gustó, por
lo que me inclino a que, a lo mejor, no es ella la que escribe, sino que solo
pone su nombre para vender más. No sé ¿qué opináis?
Sigamos hablando de la novela que nos ocupa hoy.
La cogí con ganas (había visto buenas opiniones de ella en Amazon y en
Goodreads) esperando encontrarme con una historia “parecida” a esos clásicos
que tanto me gustan y no he encontrado nada de ellos. Es una novela totalmente
previsible, algo forzada, con unos personajes planos y unos diálogos superficiales
que hace que no te atrape nada la trama. Una trama poco desarrollada, sin
intriga, simple, que no consigue atraparte. Un final nada sorprendente que se
soluciona porque sí, sin una investigación ni pistas ni nada, ¡si desde el
principio ella sola va descartando sospechosos! Se puede decir que me ha
defraudado mucho. Lo único positivo que le puedo sacar a la novela, es que la
forma de narrar es sencilla y se lee rápido, menos mal…
Así que, si todavía os preguntáis si recomiendo
la novela, mi respuesta es que no la recomiendo. Me ha aburrido, me ha parecido
insulsa y creo que he tirado el dinero en su compra. A ver, seguro que hay
gente que discrepa, para gustos los colores como se suele decir. Yo estoy acostumbrada
a leer novela negra y he leído mucho a Agatha Christie, por lo que en esta
clase de novelas espero más y no una trama tan simple en la que la intriga no aparece
ni se la espera, brilla por su ausencia.
2
estrellas en Goodreads
Nos leemos,
Ayla