La nueva
novela de intriga de Robert Harris. Un thriller con un ritmo y un
suspense perfectamente ensamblados, sobre la celebración del cónclave en el que
se elegirá al próximo Sumo Pontífice de la Iglesia Católica.
«Apasionante,
la versión eclesiástica de House of Cards.»
The Times
The Times
El Papa ha muerto.
En la Capilla Sixtina, a puerta
cerrada, ciento dieciocho cardenales procedentes de todos los rincones del
globo emitirán su voto en la elección más secreta del mundo.
Son hombres de fe. Pero tienen
ambiciones. Y rivales.
En las próximas setenta y dos
horas uno de ellos se convertirá en el líder espiritual con más poder de la
tierra.
Cónclave ha sido elegido uno de los mejores libros de 2016 por The
Sunday Times y Observer.
El autor
Robert Harris es uno de los escritores ingleses más respetados y elogiados hoy,
su nombre es sinónimo de bestseller de gran calidad y sus libros se
traducen a treinta y siete lenguas. Entre sus numerosos títulos, éxito de
ventas en numerosos países, destacan los thrillers Patria, Enigma,
El poder en la sombra y El índice del miedo, y las novelas
históricas Pompeya y la «Trilogía de Cicerón» sobre los últimos
turbulentos años de la República romana, integrada por Imperium, Conspiración
y Dictator.
Harris nació en el Reino Unido en
1957. Graduado por la Universidad de Cambridge, ha sido reportero de la BBC,
redactor jefe de la sección de política para el diario The Observer y
columnista en The Sunday Times y The Daily Telegraph. En 2003 fue
nombrado columnista del año en los premios de la prensa británica. Por su
colaboración con el director Roman Polanski en la versión cinematográfica de El
poder en la sombra, que se tituló El escritor, ganó el César y el
premio del Cine Europeo al mejor guión adaptado.
Impresiones
El papa ha muerto. El
Cardenal Jacopo
Lomeli es el encargado de asegurarse
de que el Cónclave se ejecuta sin problemas, que todos los 118 cardenales de
todo el mundo, se adhieren a las estrictas medidas establecidas en el interior.
Al igual que en cualquier sistema político, hay facciones con diferentes
opiniones sobre el futuro de la iglesia.
El autor nos va a ir contado como se desarrolla un Cónclave para
elegir nuevo Papa. Vamos a ver no solo el desarrollo (como van llegando los
Cardenales al Vaticano, donde duermen, como se realizan las votaciones,...) si
no también las luchas y las intrigas por acceder al trono de San Pedro.
El final es sorprendente, ¿podría suceder? ¿Sucedería?
Quién sabe pero no estoy segura de que sea realista. Sin embargo, aplaudo al
autor por esta sorpresa final, que no vi venir.
Robert Harris tiene una forma de
escribir que para mí no defrauda nunca. Bien documentado y con una forma
sencilla de narrar hace que todas sus novelas sean entretenidas, además siempre
se aprende algo, en este caso como se desarrolla un Cónclave.
Yo he disfrutado de cada página y
aunque la novela es algo previsible, su final como he dicho antes, es sorprendente.
Robert Harris es un autor de novela
histórica que seguiré leyendo; la próxima novela que leeré suya será Pompeya: Año 79 d.C. Faltan
48 horas para la catástrofe.
Si queréis
pasar un buen rato con una novela histórica,
no dudéis en elegir Cónclave. No os defraudará.
Nos leemos,
Ayla
La vi entre las novedades y me atrajo desde el primer momento por su sinopsis, pero tengo tanto pendiente que no me atreví a hacerme con ella. Ahora tengo claro que no debo dejarla pasar. Besos
ResponderEliminarPues no lo había visto, estoy intentando no caer en tentaciones mietras no saque lo que tengo pendiente, tomo nota para más adelante.
ResponderEliminarUn beso
La tengo apuntada desde que vi que se iba a publicar, si cae en mis manos seguro que la leo.
ResponderEliminarUn beso
Pues me encanta lo que cuentas así es que apuntado queda.
ResponderEliminarUn beso
No es de las que más me llaman de Harris, pero vamos, que si se me presenta la ocasión la leo seguro. A ver qué te parece el de Pompeya... a mí me encantó, pero también es que me apasiona todo lo que tenga que ver con lo que ocurrió allí.
ResponderEliminar¡Besote!
El tema me da un poco de pereza. Así que lo dejo estar.
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