Tras unas vacaciones en Deauville que el distinguido periodista Joseph
Rouletabille, y su esposa, la hermosa Ivana, comparten con el matrimonio
Boulenger, se produce un doble asesinato profundamente impactante. La actitud
ambigua de las dos víctimas, que coqueteaban abiertamente desde hacía tiempo,
lleva rápidamente a la policía a considerar a Rouletabille como el principal
sospechoso de ambos crímenes. El abatido reportero, brillante detective
aficionado, necesitará toda su energía y sagacidad para probar su inocencia.
A través de los ojos de su amigo, Gaston Sainclair, quien ha aceptado
ser el abogado de Rouletabille y se convierte también en el narrador del caso,
podemos seguir las aventuras de esta intensa y trepidante investigación, que se
convirtió en una de las mejores novelas de esta serie de culto que Leroux le
dedicó a su alter ego literario.
El autor
Gaston Louis Alfred Leroux (1868–1927). Eminente
periodista y escritor francés, mundialmente célebre por sus novelas policíacas
y de misterio, entre las que destacan El fantasma de la ópera (1910),
El misterio del cuarto amarillo (1907), El perfume de la dama de negro
(1910) o la novela que nos ocupa, Un misterio en París o El crimen de
Rouletabille, aparecida por entregas en el diario Je sais tout en 1921
y en forma de volumen en 1922. La obra ha sido objeto de numerosas y exitosas
adaptaciones cinematográficas, como el resto de publicaciones del autor.
Impresiones
Uno de los libros que he comprado en la Feria del Libro de Madrid es Un misterio en París de Gaston Leroux.
Ya sabéis que me gustan mucho los libros de la editorial dÉpoca y más concretamente
de su colección de dÉpoca Noir, ya que nos trae libros de la Golden Age poco
conocidos en España y así podemos conocer a autores como Marion Harvey, Annie
Haynes o Molly Thynne, entre otros. A
Gaston Leroux ya le conocía, pues hace un tiempo leí uno de sus más famosos
libros y por el que creo que todos le conocemos, El fantasma de la ópera, pero es verdad que prácticamente no sabía
nada sobre sus novelas de misterio, salvo que era el autor de El misterio del cuarto amarillo, novela
que no he leído, pero que ahora quiero hacerlo.
Un
misterio en París o El
crimen de Rouletabille, es la séptima novela protagonizada por Joseph
Rouletabille, periodista que se ha visto envuelto en más de un misterio. Que no
os eche para atrás que sea una serie y que esta novela sea la séptima, pues no
he echado en falta haber leído las anteriores. Es una novela típica del género
de misterio clásico o más conocido por Golden Age, ya sabéis aquellas novelas que arrasaron entre los años
20 y 30 del siglo XX y cuyos exponentes máximos son Agatha Christie, Dorothy L.
Sayer y Nagaio Marsh, sin olvidarnos de Margery Allingham, Josephine Tey, G. K. Chesterton en Inglaterra, Georges Simenon en Bélgica, o Ellery Queen, S. S. Van Dine, John Dickson Carr o Erle Stanley Gardner en Estados
Unidos, entre otros muchos.
Como toda novela de esta época que se precie, se ha
cometido un asesinato y todos son sospechosos, unos más que otros. Es un whodunit (quién lo hizo) en toda regla. Y su protagonista, en este caso el periodista
Rouletabille, es el encargado de investigar, pues no solo han asesinado a su
mujer Ivana, sino que también es el principal sospechoso. Le acompaña en sus
pesquisas su gran amigo y abogado Gaston Sainclair, que además va a ser el
narrador de la historia. Vamos a encontrarnos con una trama original y bien
planteada, donde el demonio de los celos hace su aparición junto a las implicaciones
políticas. Bien escrita con un lenguaje sencillo y una narración fluida, hacen
de esta novela una buena opción para todo amante de los clásicos de misterio.
Una
novela que me ha gustado y que recomiendo. Es entretenida, se lee bien y tiene
un misterio que resolver, que, aunque yo lo he visto rápido, no he dejado de
disfrutar de su historia, ya que el autor nos va dando las suficientes pistas y
algún que otro giro para resolver el crimen y además tiene un poco más de
acción y ritmo que otras novelas de esta época, véase la escena del tren
nocturno.
4 estrellas en Goodreads.
Nos
leemos,
Ayla