miércoles, 26 de octubre de 2016

La cuarta víctima, de Mari Jungstedt



Mari Jungstedt, una de las más populares escritoras de novela negra nórdica, nos trae una nueva entrega de la serie de Gotland protagonizada por Anders Knutas, Karin Jacobson y Johan Berg. 

¿Qué relación hay entre un atraco del presente con unos asesinatos del pasado? Esta trepidante novela policiaca se adentra en los traumas de la infancia y en cómo su sombra puede alcanzar el futuro.

Una mañana de finales de verano tres encapuchados atracan un banco a mano armada en pleno centro de Klintehamn, una pequeña localidad en la costa oeste de la isla de Gotland. En su huida en un coche robado, los ladrones atropellan a una niña de seis años. Cuando la Policía da con la casa de campo abandonada donde se ocultan, encuentran el cadáver de uno de los delincuentes, pero ni rastro de los otros dos miembros de la banda. El comisario Anders Knutas y su compañera Karin Jacobsson se encargan de la investigación. Para empezar, solo cuentan con dos datos que pueden ser de ayuda: el primero es que, según un testigo del robo, uno de los ladrones era una mujer, y el segundo, que existen conexiones con los clubes de motoristas de Gotland. Cuando ninguna de estas pistas da sus frutos, Knutas decide retomar un caso ocurrido hace años. Por su parte, el periodista Johan Berg empieza a hacer su particular aportación al caso, pero no puede sospechar que la tragedia está a la vuelta de la esquina.

Impresiones


Es la novena novela de esta saga y aunque se puede leer  independientemente, yo recomiendo  leerlas en su orden. La investigación principal de las novelas empieza y termina en cada entrega, pero los temas personales van evolucionando en cada una de ellas y, sin ser lo más importante de las tramas, sí que es interesante conocer de antemano ciertos detalles, además vas cogiendo cariño a los personajes que novela tras novela van apareciendo de forma habitual.

Si seguís la serie ya conocéis a los personajes principales: al comisario Anders Kuntas al que vamos a ver haciendo frente no solo a los problemas de la investigación sino también a sus propios problemas personales; a sus ayudantes Karin Jacobson (y sus dilemas amorosos) y Thomas Wittberg; al técnico de la científica Erik Sohlan; al portavoz de la policía Lars Norrby, a Kihlgärd; al periodista  Johan Berg (una funesta noticia le puede complicar un poco la vida) y a su cámara Pia al frente de una investigación paralela, a veces ayudando y otras entorpeciendo.

Como en muchas de las novelas de estilo nórdico, los motivos de los asesinatos hay que buscarlos en el pasado. De ahí los dos hilos argumentales que encontramos en la novela: presente y 1994.

El estilo narrativo de la autora es ágil, dinámico, fácil de leer, muy entretenido. Capítulos cortos y mucho diálogo. La trama está bien trazada y el misterio, aunque previsible (desde casi el principio adivine quien era el asesino y el por qué lo hacía), te mantiene enganchado. La autora con su forma sencilla de narrar la historia sabe mantener la intriga y hace que no quieras parar de leer.

Y al final del libro tenemos una sorpresa. No sé si sabéis que la autora ha iniciado una nueva saga junto a su marido, Ruben Eliasse, ambientada en Gran Canaria. Con la publicación de su primer (y único libro en estos momentos), Mar de Nubes, contaron que, posiblemente en próximas entregas, un personaje de la serie de Gotland haría un cameo. Yo creo que lo tenemos cerca, pues un personaje de La cuarta víctima va a tener que viajar rumbo a España. Y ahí lo dejo. 

Si os gustan las novelas negras de estilo nórdico, esta es vuestra novela; novela muy entretenida que engancha desde el principio y con unos personajes que poco a poco le vas cogiendo  cariño.

Le he dado 3 estrellas en Goodreads.

Nos leemos,

Ayla