Todas las bodas necesitan un plan B, de Rebeca Rus

Nadie es tan feo como sale en la foto de su DNI, ni tan guapo como sale en la foto de su boda.

Marco Bermal es el mejor fotógrafo de bodas del país, aunque no mucha gente lo sepa y él en realidad no quiera serlo. Marco preferiría dedicarse profesionalmente a buscar musas y fotografiarlas artísticamente, pero se ve obligado a retratar bodas por culpa de un desafortunado incidente en el que su prestigio quedó por los suelos. Sin dinero, viviendo de prestado en casa de un amigo, y en una situación desesperada, la oportunidad de volver a ser respetado en el mundo de la fotografía se le presenta cuando le encargan el reportaje de la boda de una pareja de la alta sociedad, Gloria y Rubén.

Por desgracia todo se complica rápidamente y Marco se encuentra en medio de una desquiciada carrera por salvar la boda de Gloria de todos los desastres que amenazan con provocar su cancelación (y fastidiar su plan de limpiar su reputación): una wedding planner en estado de histeria, un tiempo desastroso, una familia muy reticente, un ayudante torpe, una novia que no está segura de sí hace lo correcto y un fotógrafo que ve tambalearse su fuerza de voluntad.

Todas las bodas necesitan un plan B es una novela aguda, sensible, desquiciada, divertida, tierna y adictiva que nos sumerge en el fascinante y romántico mundo de las bodas y nos arranca suspiros y carcajadas a partes iguales. Una comedia romántica como las de la época dorada de Hollywood con diálogos rápidos y brillantes, sorprendente y deliciosa, que se lee con una sonrisa continua en menos tiempo del que tardas en celebrar una boda.

Rebeca Rodríguez Rus nació el 18 de abril de 1974 en Madrid, España. Es directora creativa y a lo largo de su carrera ha trabajado en grandes campañas, además de recibir importantes premios del sector. Rebeca conoce todo lo que hay que saber (y algunas cosas que no deberían conocerse) de la publicidad. Es autora de una novela de humor, Sabrina 1 - El mundo 0 (Esencia, 2008), que pertenece al género literario conocido como chick lit, de raíz anglosajona, pero adaptado al imaginario español. La novela tiene una secuela llamada Sabrina contra el imperio del zapping en la que sigue explorando la alocada vida de la creativa protagonista.  En 2011 se edita la cuarta novela, Mientras tanto, Londres. En 2013 publicó su quinta novela, Ginebra para dos.

Además, Rebeca es columnista de la popular revista española Cuore, donde cada semana nos habla de los famosos con su particular estilo surrealista y acaba de estrenar una sección de cocina: Con las manos en el tupper. 

Impresiones

Este fin de semana terminé Crímenes duplicados  y me apetecía algo más light, algo para reírme, y me acorde de la recomendación de Ana González Duque, en su canal de YouTube,  de la nueva novela de Rebeca Rus publicada en agosto de 2016.

Vamos a encontrar a un fotógrafo, Marco, que no pasa sus mejores momentos. No tiene un duro y vive de prestado. Tiene que dedicarse a las bodas, pero tampoco es que le salgan muchas. Un día recibe la llamada de un amigo fotógrafo que le pide que le sustituya en una boda de alto postín en Pedraza, un pueblo de Segovia,  y Marco ve en esta boda su oportunidad. 

Pero todo no va a ser como esperaba. Nada más llegar le cae el diluvio universal, la previsión meteorológica no es la más recomendable para celebrar una boda. La wedding planner no está en condiciones de encargarse de los preparativos de una boda que dura tres días. La novia tiene dudas. La familia del novio no ve con buenos ojos la boda,…

Toda una serie de circunstancias que no le ponen nada fácil a Marco el desempeño de  su trabajo. Y como quiere hacer ese trabajo a toda costa, no le queda otra que ayudar a Virtu, alias la Histérica, la wedding planner, para que todo salga bien: tiene que lidiar con ésta que no está en sus mejores momentos, que no se enteren de las condiciones de la pobre para que no suspendan la boda, de hacer el trabajo de Virtu y el suyo propio. En fin, un fin de semana movidito que nos va a sacar más de una sonrisa.

Una de las cosas que más me han gustado de esta novela es que el protagonista es un hombre. Sí, Rebeca se mete en la piel de un hombre y logra dar un estilo diferente al género chick lit. Marco es el que narra la historia, el que nos va a contar paso a paso cómo se desarrolla ese fin de semana algo caótico, todas los detalles que conlleva una boda y como tiene que lidiar con todos los personajes y no morir en el intento.

Una novela muy entretenida que te hace reír y con un protagonista masculino que no desmerece ni hace echar en falta a la típica protagonista de este género.  Muy recomendable si te gusta este estilo de libros y si quieres pasar un buen rato. Leerla, no os arrepentiréis, yo no lo he hecho.

Nos leemos,

Ayla