Así es como se mata, de Mirko Zilahy

Título: Así es como se mata
Autor: Mirko Zilahy
Editor: Alfaguara
Tapa blanda: 456 páginas
Año de publicación: 2016






Sinopsis

Roma, septiembre de 2008. La ciudad sufre una terrible ola de mal tiempo. Parece que toda el agua que cae torrencialmente del cielo pretende lavar el mal que hay sobre la superficie. Lejos de la gran ciudad turística y religiosa, en una Roma olvidada, aparecen los cadáveres de las víctimas de un asesino en serie.

Solo hay un hombre capaz de liderar esa investigación tan delicada: el comisario Enrico Mancini, el único policía que ha asistido a los cursos sobre perfiles criminales en la central del FBI, en Quantico.

Mancini atraviesa el peor momento de su vida, pero aun así es obligado a atrapar a «la Sombra», asesino atípico y esquivo que llena los cuerpos de sus víctimas con pistas, no para satisfacer sus instintos homicidas sino para conseguir un propósito lúcidamente maquiavélico. Todo en él tiene un significado, todo es un símbolo, y necesita una última pieza para terminar su rompecabezas: el propio Enrico Mancini.

Opiniones de la crítica:

«Larga vida al nuevo comisario del noir italiano. Enrico Mancini ha llegado para quedarse.»
Il Fatto Quotidiano
«Un extraordinario thriller de acción hecho de acero, óxido y lluvia.»
Panorama
«Una novela criminal larga y sangrienta, con una clara huella anglosajona.»
L'Unità
«Un asesino en serie tenebroso, una escritura poderosa y magistral que desvela el miedo que habita cada uno de nosotros, asustados lectores.»
Il Corriere della Sera
«Un debut penetrante: óptimo el ritmo de la historia, una trama perfecta, llevada hasta el final con habilidad, y unos personajes memorables.»
Huffington Post
«Así es como se mata, así es como se escribe.»
Diario di una dipendenza
«Una Roma lluviosa y desconocida, que merece la pena ser leída y así disfrutar de la maestría de Zilahy para sacar con pocas palabras los olores de las páginas.»
Malapuella


Impresiones

"La nueva voz del thriller que está conquistando Europa. Tras el éxito de Dicker, Lemaitre y Dazieri, llega una nueva novela negra de alto impacto".

"Un comisario que parece sacado de la serie de televisión Criminal Minds. Una novela tan inquietante que produce un inmediato efecto fan club".

Con estas buenas opiniones y la sinopsis tan sugerente, decidí leerme el libro. Pensé que me iba a encontrar con un libro absorbente, que no paras de leer, que te tiene en tensión toda la novela… pero yo no he encontrado nada de eso. No sé, a lo mejor iba con grandes expectativas y después de leer buenos thriller este año (La sombra del cazador, por ejemplo), en esta novela no he encontrado esa tensión que esperas encontrar en las buenas historias negras/suspense/policiacas/thriller. Al contrario, al principio me costó meterme de lleno, me pareció una historia lenta, con demasiadas palabras enrevesadas de lenguaje técnico (negatoscopios, dactiloscopia, dermatoglifos,…), centrándose demasiado en temas y aspectos que, bajo mi punto de vista, no vienen a cuento, vamos que sobran.

Es verdad, que luego, a mitad de la novela, se pone un poco más interesante, pero no llega a esa trama potente y adictiva que esperaba. Es cierto que la historia está bien hilada, pero no hay ni giros sorprendentes ni tensión creciente que te mantenga pegado al libro hasta el final.

En cuanto a los personajes, bueno no he sentido ninguna simpatía por ninguno, a lo mejor por Caterina (la fotógrafa forense), pero no mucho. El comisario Mancini, el protagonista indiscutible junto con la sombra, es el que mejor está perfilado, pero no es de esos detectives de los que te gusta saber hasta el último detalle de su vida y traumas, vamos que tampoco he empatizado con él.

En resumen, la historia es buena, pero el autor no le llega a dar ese halo de misterio, ni juega con nosotros desafiando nuestro intelecto, que yo esperaba. Pero no es una novela mala, todo queda cerrado, así que no digo que no pueda a gustar a otras personas que les guste las historias más pausadas. 

Le doy tres estrellas porque no está mal escrita, el autor está bien documentado y se ve que sabe de lo que habla.

Nos leemos,

Ayla