La fábrica de las sombras, de Ibon Martín

Anochece en el norte de Navarra. Una fría niebla flota entre los árboles de la selva de Irati, que duerme despojada de hojas en su letargo invernal. Una joven aparece ahorcada en los arcos de la Real Fábrica de Armas de Orbaizeta. Cuando todas las hipótesis apuntan al suicidio, la escritora Leire Altuna recibe el encargo de investigar el caso. No será fácil. Tendrá que buscar respuestas en un remoto pueblo de apenas una docena de habitantes, un lugar inquietante donde nada ni nadie es lo que parece. Sus pesquisas, que la colocarán en el centro de una macabra diana, sacarán a la luz viejas traiciones y secretos familiares desgarradores. Mientras tanto, las gélidas aguas del río que atraviesa el lugar volverán a teñirse de sangre.

Ibon Martín teje una historia de intriga y pistas falsas sin igual, una trama trepidante que arrastra al lector a un territorio poblado de mitos y leyendas. La narración vuela con maestría entre los oscuros años del contrabando en la frontera y un presente plagado de sombras. Unas páginas estremecedoras que nos recuerdan que el mal y el ayer nunca cierran del todo la puerta.

El autor

Autor español, Ibon Martín es conocido principalmente por sus libros y artículos sobre rutas y viajes en el País Vasco. En 2013 dio el salto a la narrativa con su primera novela, El valle sin nombre.

Impresiones

Leí su primera novela, El faro del silencio, el otoño pasado y aunque no fue "mi gran descubrimiento", sí que me pareció una novela entretenida, a pesar de alguno de sus fallos, y supo mantener la intriga hasta el final. De ahí que decidiera darle una segunda oportunidad leyendo La fábrica de las sombras. La semana pasada decidí leer alguno de los libros que tenía pendientes y este fue uno de los elegidos. Y no me arrepiento, pues es una novela que me ha gustado y me ha tenido entretenida durante su lectura, no se me ha hecho pesada en ningún momento.

Al igual que la anterior novela de este autor, tiene capítulos en los que alterna dos hilos argumentales (pasado-presente).  Sabemos desde el principio que algo pasó en el pasado en Orbaizeta para que se cometan varios crímenes con la excusa de que nadie en el pueblo quiere que se rehabilite la Real Fábrica de Armas porque según los vecinos no traerá más que desgracias.

La historia comienza con el posible suicidio de la arqueóloga que dirige la rehabilitación, que es la prima de la ertzaina Ane Cestero, la policía que ayudó a Leire en el caso del sacamantecas (la anterior novela). Ane le pide a Leire que investigue porque no cree que su prima se suicidara y la policía foral de Navarra ha cerrado el caso. En cuanto comienzan a aparecer nuevos asesinatos, el inspector Igor Eceiza reabrirá la investigación y contará con la ayuda extraoficial de la escritora. Quien quiera que sea el asesino se aprovecha de las leyendas y supersticiones de la zona, generando el miedo entre la gente del pueblo y los obreros encargados de la reconstrucción. Todos en el pueblo parecen sospechosos. Todos ocultan algo. Existen secretos que no deben salir a la luz.

Por otro lado, Ibon Martín, nos lleva a la época de los años sesenta donde el contrabando estaba a la orden del día y muchos de los habitantes de la zona se dedicaban a ello con el “consentimiento” de la Guardia Civil que hacía la vista gorda siempre que les cayera algo.  En esta época vamos a conocer a Tomás y a su padre Manuel. A Serafín Chocarro. A Vicente, a Isidro. Y a otros cuantos que se dedicaron al contrabando. Conoceremos las dificultades por la que pasaron en esa época y como las fueron superando.

Como dice la sinopsis “una historia de intriga y pistas falsas sin igual que arrastra al lector a un territorio poblado de mitos y leyendas. Unas páginas que nos recuerdan que el mal y el ayer nunca cierran del todo la puerta”. Una historia entretenida, bien contada, con una prosa sencilla, que no requiere mucho esfuerzo, que se lee bien y rápido. Buena ambientación, tanto en la historia del pasado como en la del presente. Capítulos cortos que dan agilidad a la lectura y que permite mantener la intriga durante todo la novela y cuyo final sorprende, no porque no sepas que está relacionado con el pasado y con cierto personaje (eso se intuye desde el principio), si no por quién es el asesino y el porqué.

En cuanto a los protagonistas, están bien perfilados. Leire Altuna es la principal protagonista, la que se va a encargar de la investigación extraoficial de los asesinatos. Como he dicho antes, es una encargo personal de Ane, que no puede encargarse ella porque es policía sin competencia en Navarra y puede crear una conflicto entre diferentes grupos policiales (el navarro y el vasco). Leire sin pensárselo dos veces decide aceptar el encargo, no solo por hacer el favor a su amiga sino porque necesita inspiración para su nuevo libro. Así que ni corta ni perezosa se planta en el pueblo para investigar poniendo, también,  en peligro su vida. Irá sonsacando información a los vecinos, que aunque recelosos le van dando alguna que otra pista. En cuanto a los demás personajes, aunque en menor medida, están también bien perfilados. Ane Cestero aparece algo, pero no mucho en la novela. Como protagonista en la investigación también tenemos al inspector Igor Eceiza con el que Leire colaborará. Y en el pasado, tenemos como principal protagonista a Tomás al que vamos a ver crecer. Y a Serafín Chocarro, una muchacho que se queda huérfano y sabrá buscarse la vida, demasiado bien.

Así que, si os gustan los thrillers ambientados en parajes misteriosos y opresivos, con secretos que deben mantenerse en silencio, asesinatos y rencillas, no os perdáis esta historia de Ibon Martín, te hará transportarte a las profundidades de la Selva de Irati.

3 estrellas en Goodreads.

Nos leemos,

Ayla