Agatha Raisin y la boda sangrienta, de M.C. Beaton

Agatha Raisin se nos casa. ¡Y ni más ni menos que con el hombre de sus sueños! Pero un momento: el karma tiende a no alinearse en favor de nuestra Agatha… Aquí hay gato encerrado. O no: un marido del que no se divorció. O peor aún: un cadáver por el que tendrá que responder...

Por fin Agatha ha conquistado al apuesto, atractivo y enigmático James Lacey. Y no solo eso: va a llevarlo al altar. Solo un par de cosas podrían desinflar una felicidad tan gorda... Los vecinos de Carsely tienen la mosca detrás de la oreja con la boda de Agatha: ¿por qué en lugar de casarse en la iglesia del pueblo se va a la oficina del registro civil de Mircester? Porque la funcionaria de Mircester es vieja, sorda y despistada, así que podría esquivar el papeleo y las preguntas sobre su verdadera condición… Y es que solo Agatha sabe que no hay ninguna evidencia de que el borrachuzo de Jimmy Raisin haya muerto. ¡Solo Agatha sabe que está a punto de cometer bigamia! Lo que no se imagina es que algunas fuerzas oscuras están confabulando contra ella…

La autora

M. C. Beaton es el seudónimo con el que la escritora escocesa Marion Chesney, más conocida por sus novelas históricas, ha firmado varias novelas de intriga y misterio, protagonizadas principalmente por Agatha Raisin y Hamish Macbeth. 

Impresiones

En su primer libro Agatha Raisin y la quiche letal, Agatha Raisin quiere empezar de cero: ha decidido cerrar su empresa de relaciones públicas y cambiar su piso de Londres por una casita de ensueño en Carsely, un pueblo en el corazón de la Inglaterra rural. En esta novela la autora nos va a presentar a la protagonista, es una mujer de 53 años, pelo castaño y anodino, rostro también anodino y figura regordeta, con acento de Mayfair, aunque en momentos de inquietud o emoción se le escapa el tono basal de Birmingham de su juventud. Agatha ha triunfado en los negocios y en este momento de su vida decide jubilarse anticipadamente, vender su empresa de relaciones públicas y comprase una bonita casa en los Cotswolds, ya que tiene un buen recuerdo de esa zona de unas vacaciones que pasó de niña con sus padres.

Pero en un principio no encaja en el pueblo de Carsely, no hace amigos fácilmente ya que tiene un carácter difícil y una falta absoluta de tacto.  Pero a base de tesón logra encajar en el pueblo y en esta novela, la quinta de 28, logra hacer realidad uno de sus sueños: casarse con su vecino James Lacey. Ambos han resuelto varios crímenes juntos.

Pero no todo va a ser bonito para Agatha. Su marido, pues nunca se divorció, Jimmy Raisin, aparece en el registro civil de Miscerter y logra parar la boda, que en caso de haberse producido hubiera incurrido en bigamia. Agatha no se lo perdona y le amenaza con matarle. James decide no casarse ni ahora ni nunca y se larga sin decirle nada a Agatha.

Agatha llevaba muchos años sin saber nada de Jimmy, lo único que sabía es que era alcohólico y vivía en la calle. Este ve la oportunidad de tener una vida cómoda, viviendo de Agatha, en la que beber tranquilamente hasta morir.

Agatha no puede dormir y sale a dar una vuelta encontrándose con su marido. Se pelean y le da una bofetada; bofetada que ve un vecino. Al día siguiente es encontrado asesinado. Todas las sospechas recaen en Agatha y en Lancey, que vuelve pues al ser sospechoso no puede irse a ningún lado. Ambos tienen que convivir en el cottage de James, pues Agatha vendió el suyo. Y deciden investigar para demostrar su inocencia.

Volvemos a encontrarnos con muchos de los personajes que ya salían en sus anteriores entregas: la mujer del vicario, la Sra Bloxby; Bill Wong, el detective amigo de Agatha; Doris Simpson, su asistenta; la Carsely Ladie´s Society, etc. Y aparece algún que otro nuevo personaje como la agente Maddie Hurd, con la que nuestra protagonista va a tener algún que otro encontronazo.

Esta novela pertenece al género de novela negra ligerita o Cozy Mistery o misterios agradables, que tienen su máximo exponente en Miss Marple de Agatha Christie, ideales para un día de playa o piscina, con un punto de humor inglés y sin la violencia que caracteriza al género de novela negra.

Es una novela de fácil lectura, para esos momentos en los que te apetece una novela sin grandes pretensiones y que no tengas que pensar mucho, para intercalar entre lecturas más intensas. Tiene un crimen, unos investigadores poco comunes, un pueblo entrañable, sospechosos, pistas que va dejando la autora…, todos los ingredientes para pasar una tarde agradable con su lectura.

He leído todos los anteriores libros de esta serie, y la verdad es que no me disgustan, no son mis mejores lecturas del año, pero me parecen entretenidas, con ese toque de humor inglés característico de este tipo de novelas, que hace que sea una lectura fresca y dinámica con las que pasar un buen rato. Yo ya he cogido cariño a estos personajes y leeré sus aventuras según vayan traduciéndolas. Es como cuando ves un capítulo antiguo de la serie Se ha escrito un crimen, que lo ves a pesar de que sabes quién va a ser el asesino y a pesar de que hay series mejores.

En conclusión, recomiendo esta serie de libros para todos los amantes del género clásico de misterio y sobre todo para aquellos que os guste el humor inglés. La autora ha creado una protagonista de armas tomar y con dotes detectivescas, y como contrapunto un personaje masculino, como James Lancey, tranquilo, frío y pausado que ayudará a nuestra protagonista con las investigaciones de los crímenes que van encontrándose. Con una prosa sencilla y una trama fácil de seguir, nos encontramos con unos libros entretenidos que hacen que pasemos un buen rato con su lectura.

3 estrellas en Goodreads.

Nos leemos,

Ayla

Pd: los publican Círculo de lectores en papel y Amazón en digital para el Kindle. El precio de la edición digital es de 5,69 € y es la edición que yo he leído.