La mala hierba, de Agustín Martínez

La segunda novela del autor de Monteperdido alcanza nuevas cotas de suspense e intensidad que no dan tregua al lector, y lo atrapan en un envolvente thriller lleno de ritmo, dramatismo, giros inesperados y un desenlace sorprendente.

Nada crece sano en esta tierra enferma.

Pero la verdad siempre resurge, como la mala hierba. 

Tras perder su empleo, Jacobo se ve obligado empezar una nueva vida junto a Irene, su esposa, y Miriam, la hija adolescente de ambos, en las afueras de Portocarrero, un pueblo en pleno desierto de Almería donde no crece nada salvo la mala hierba. Jamás pensó que el tiempo que pasan allí podía terminar de forma tan dramática: unos desconocidos irrumpen en su viejo cortijo. Irene es asesinada. Jacobo, herido, cae en coma.

Sin embargo, el infierno no ha hecho más que empezar. Meses después, cuando Jacobo despierta, la Guardia Civil pone al tanto de los avances en la investigación. Tienen a un culpable. Al responsable que ordenó su asesinato. Y no es otro que su propia hija de catorce años: Miriam.

Con la ayuda de Nora, la singular abogada de Miriam, que cree firmemente en la inocencia de su cliente, Jacobo intentará descubrir qué sucedió realmente esa noche. Pero a medida que avanza la investigación, saldrán a la luz nuevos interrogantes que afectan a la cerrada comunidad de Portocarrero, donde nadie parece inocente.

El autor

Agustín Martínez nació en Lorca, Murcia, en 1975. Licenciado en Imagen y Sonido en la Universidad Complutense de Madrid, inició su carrera profesional en la publicidad, pero pronto se cruzó en su camino la escritura de guiones de ficción. A lo largo de dieciocho años ha participado en numerosas series de televisión y programas de radio. Trabajos que han sido reconocidos con diversos premios.

Su primera novela, Monteperdido, supuso un deslumbrante debut con excelentes críticas aquí y en el extranjero. Los derechos se han vendido a más de diez países, incluyendo Francia (Actes du Sud), Alemania (Fisher), Italia (Rizzoli) y Reino Unido (Hachette). La mala hierba también se está traduciendo ya al alemán y al italiano.

Con sus novelas traducidas en más de diez países, Agustín Martínez se ha convertido ya en una de las mejores voces del thriller internacional. 

Impresiones

¿Qué sentirías cuando, después de despertarte de un coma, descubres que tu propia hija ha intentado matarte?

Una noche alguien entra por la puerta de la cocina y mata a Irene e intenta matar a Jacobo, un matrimonio que tiene que trasladarse al pueblo de su mujer, Portocarrero, después de quedarse sin trabajo y adeudarse hasta las trancas. Su hija, Miriam, de 14 años no se hace al cambio. No le gusta no tener dinero, no le gusta su traslado, no le gusta el pueblo. Unos mensajes de WhatsApp la incriminan. Su padre no puede creer que ella sea la culpable. Nora, su abogada, intentará demostrar su inocencia.

¿De verdad una niña de 14 años ha contratado a unos sicarios para matar a sus padres?

Leí la primera novela de este autor, Monterperdido, y me encantó. Un thriller psicológico, absorbente, con ritmo de estilo cinematográfico (se ve que el autor es guionista), y con bastantes sorpresas hasta el final, que hacen que sea una novela que no puedas parar de leer.

En cuanto vi que sacaba nueva novela, no podía dejarla pasar. Y en seguida me hice con ella. Después de leerla, solo puedo decir que no defrauda, que está al mismo nivel que su primera novela y que mantiene el suspense hasta el final. Al igual que la anterior es muy cinematográfica. Ritmo pausado pero que no da tregua y en cada giro de la trama vas cambiando de teorías, hasta que el final te deja con la boca abierta.

El autor sabe describir la angustia que siente un padre, la opresividad de un lugar como Portocarrero para una adolescente, los rencores y odios que existen en los pueblos, los secretos que todo el mundo tiene, etc. Describe muy bien ese aurea de misterio entorno a los habitantes de un pueblo cerrado, que no admite forasteros, y cuyos habitantes esconden sus secretos e intimidades.

Novela bien narrada, con una prosa sencilla y clara, con un hilo cronológico discontinuo, que va dando saltos del pasado al presente para que en dosis pequeñas vayamos sabiendo que pasó los días previos al crimen. Una novela con personajes bien caracterizados, con una trama sólida y una ambientación claustrofóbica y asfixiante y un desenlace sorprendente, que no os podéis perder. Como dice el dicho: mala hierba nunca muere.

4 estrellas en Goodreads.

Nos leemos,

Ayla