El extraño verano de Tom Harvey, de Mikel Santiago

«Yo estaba en Roma cuando Bob Ardlan me llamó. Para ser exactos: estaba con una mujer en Roma, cuando Ardlan me llamó. Así que cuando vi su nombre en la pantalla del teléfono pensé: “Qué demonios, Bob. No me llamas en una eternidad y vienes a estropearme el mejor momento del verano”. Y lo dejé sonar.

Dos días después, supe que Bob había caído desde el balcón de su mansión en Tremonte pocos minutos después de marcar mi número. ¿O tal vez le habían empujado? No me quedaba más remedio que pisar el acelerador del coche y plantarme allí para hacer unas cuantas preguntas.»

El autor

Mikel Santiago nació en Portugalete (Vizcaya) en 1975. Consagró su juventud a tocar en bandas de rock y más tarde empezó a publicar relatos y novelas cortas por internet, con las que consiguió llegar a la lista de best sellers en España y Estados Unidos. Sus novelas La última noche en Tremore Beach y El mal camino han cosechado un éxito rotundo de crítica y público en todo el mundo. Tras vivir en Irlanda y Países Bajos durante casi una década, ahora reside en Bilbao y combina su actividad como escritor con la música.

Impresiones

En el 2015 leí El mal camino de este autor y me gustó, me pareció una novela entretenida.

Cuando vi que el autor publicaba nueva novela y leí la sinopsis, me pareció interesante. Después empecé a ver reseñas muy positivas del libro que lo ponían por las nubes, que era adictivo, que no podías parar de leer, que era muy bueno y difícil de adivinar lo que iba a pasar, … Y me entraron unas ganas locas de leer el libro, así que me hice con él en preventa.

Tal y como describe el autor en los agradecimientos, es un libro quién-lo-hizo. Empieza fuerte, con una llamada de Bob Arlan al teléfono del protagonista, que en esos momentos está ocupado y no lo coge.  A los dos días recibe una llamada para contarle que Bob se ha suicidado y decide trasladarse a Tremonte, ciudad donde residía Bob, para ayudar a la hija de este, Elena, con la que estuvo casado. Allí empieza a darse cuenta que no todo es lo que parece y que el suicidio parece que no fue tal, que le asesinaron. Así que nuestro protagonista, Tom Harvey, empieza a investigar.

Como veis a priori parece una trama que te va a mantener pegada a sus páginas. Y no digo que no,  pero mi definición de adictiva no es la que he sentido con esta novela. Me ha gustado, pero no encantado. Me ha parecido entretenida y bien llevada, aunque a veces algo previsible, y podía entreverse algo de lo que iba a pasar. Pero no he sentido esa adición como la he tenido con otros libros.  Posiblemente sea porque después de leer tantas buenas opiniones por las redes sociales iba con demasiadas expectativas y no he encontrado lo que pensaba que iba a encontrar.

Los personajes no están muy desarrollados, salvo el protagonista, del que, si vamos a conocer más, ya que la novela está contada en primera persona. Es una novela bien escrita, con un lenguaje sencillo y fácil de leer, para todos los públicos. Tono jovial con cierto humor. Ritmo fluido y buena ambientación.  Trama salpicada de pistas e indicios para que todos resulten sospechosos y un desenlace que deja todo resuelto, aunque algo precipitado.

En resumen, una novela entretenida, que me ha gustado, pero no encantado. Para todos los públicos, que se lee rápido y que posiblemente a mucha gente le guste más que a mí. Mi problema ha sido que iba con demasiadas expectativas y a lo mejor por eso no lo he disfrutado tanto como otros libros. Pero sí que la recomiendo para pasar un buen rato.

3 estrellas en Goodreads.

Nos leemos,

Ayla