El chico que nunca llamó, de Rosie Walsh

Ha encontrado al hombre perfecto.
No sabe que está a punto de desaparecer.

¿Y tú qué harías? ¿Luchar por él o dejarlo escapar?

Toda gran historia de amor esconde un secreto...

Sarah conoce a Eddie, se enamora perdidamente y pasan juntos siete días maravillosos. Ella está convencida de que lo que hay entre ambos es amor de verdad, nunca ha estado tan segura de algo. Así que cuando Eddie le dice que debe marcharse unos días y promete llamarla desde el aeropuerto, Sarah no duda de que lo hará.

Pero Eddie no llama ese día. No el siguiente. Ni el otro.

Los amigos le aconsejan que lo olvide como él ha hecho y que siga adelante. Sin embargo, está convencida de que ha tenido que pasarle algo que explique su desaparición.

Y cuando decide buscarlo, abre sin saberlo una puerta cerrada desde hace mucho tiempo.

La autora

El chico que nunca llamó ha conquistado a editores de todo el mundo y se traducirá a treinta idiomas. Antes de viajar por todas partes y trabajar como productora de documentales y escritora, Rosie Walsh se crio en la misma campiña inglesa donde ha ambientado su novela.

Actualmente vive en Bristol con su pareja y el hijo de ambos, pero una vez esperó una llamada que nunca llegó.

Si quieres saber más, visita la web de la autora rosiewalsh.com y síguela en su Twitter @TheRosieWalsh, Facebook RosieWalshWriter e Instagram TheRosieWalsh.

Impresiones

Hoy os traigo una nueva lectura conjunta en la que he participado gracias a Albanta de Adivina quién lee, Lunilla de El templo de la lectura y Laky de Libros que hay que leer, y de la editorial Plaza & Janes.

Sarah Mackey conoce a Eddie Davis un 2 de junio y enseguida se enamoran. Pasan siete días maravillosos. Eddie tiene programada unas vacaciones en Tarifa junto a un amigo y promete llamar a Sarah en cuanto vuelva. Pero no lo hace. Y Sarah se empieza a preocupar y a comerse la cabeza. Sus amigos intentan que lo olvide, pero ella no puede. Sarah no está pasando su mejor momento, lleva unos meses separada de su marido y este le acaba de pedir el divorcio. Pero no es por eso por lo que más sufre Sarah. Hace veinte años estuvo en vuelta en un accidente de tráfico y tras no poder pasar página tuvo que huir a Los Ángeles, ya que su vida en Inglaterra era un infierno. Solo vuelve cada año en junio para ver a sus padres y pasar el aniversario con ellos del terrible suceso que hizo que su vida diera un cambio espectacular. En EEUU conoció al que ha sido su marido, Reuben, con el que monta una ONG para ayudar a niños enfermos; en su manera de pagar por lo que sucedió aquel 2 de junio de hace veinte años.

Me llamó la atención el título y la sinopsis, me esperaba una novela chick lit con suspense, pero para mí no ha sido una novela chick lit, sino una novela de suspense. Suspense por saber qué le ha podido pasar a Eddie para que no llame, cuando se le veía tan enamorado de Sarah. Y suspense por saber que pasó hace veinte años que dejó tan traumatizada a Sarah. Y la verdad es que me ha sorprendido. Al principio, debo confesar que la protagonista me ponía un poco de los nervios, a ver que acabas de conocerle y si no te llama, pues no sé, a lo mejor tendrías que pasar, que solo llevaban siete días juntos y Sarah se monta unas películas… Pero luego, mientras iba leyendo, empecé a engancharme más, porque era raro y sobre todo a la mitad, más o menos, de la novela, cuando ya vamos intuyendo porque Eddie no ha dado señales de vida, se pone mucho más interesante y hay un giro, que tiene que ver con unas cartas, que me sorprendió, no lo esperaba, me había hecho a la idea de otra cosa. 

La novela está estructurada en tres partes, las dos primeras están narradas por Sarah y en ella conocemos de primera mano lo que está sintiendo ella y lo mal que lo está pasando. Ella nos va contando como conoció a Eddie, como fueron sus primeros días y cómo lo está pasando sin tener noticias de él. Hay capítulos que cuentan lo que está pasando en el momento, capítulos que cuentan cómo se conocieron y cartas en la que un yo presente escribe a su hermana. También hay mensajes al móvil, al Facebook y cartas que Sarah escribe a Eddie contándole su vida y por qué huyo al otro lado del Atlántico.

La tercera parte está narrada por Eddie y en ella nos da sus razones para no ponerse en contacto con Sarah. Vamos a ver su punto de vista y lo mal que también lo ha pasado. Y sus razones me han parecido buenas, yo creo que también lo hubiera hecho. 

Pensaba que la novela iba a tener más humor, que iba a ser, pues como he dicho antes, una novela del género chick lit, y no; tiene alguno, sobre todo con el hijo de unas de las mejores amigas de Sarah, Rudy, un niño de siete años con unas salidas muy ocurrentes, pero, en general, no puedo decir que sea comedia. Es más bien un drama, una historia dura, sobre todo por lo que pasó en el pasado, llena de sentimientos y emociones, con unos personajes cuyas elecciones pueden afectar a otros. Una novela con una buena trama, bien hilada, con sorpresas que te dejan con la boca abierta pues no era lo que, al menos, yo estaba pensando. Hay amor, hay odio, hay amistad, hay angustia y hay dolor. 

Una novela muy bien escrita, que me ha sorprendido, pues no era lo que yo esperaba, pero que me ha enganchado y me ha durado un suspiro, pues quería saber porque Eddie no daba señales de vida y qué pasó en el pasado para que Sarah no pueda olvidarlo. Una novela adictiva donde nada es lo que parece.

4 estrellas en Goodreads.

Os dejo los enlaces de Amazon:

Nos leemos, 

Ayla